Muerte

Morning mist at Lake Eden

Morning mist at Lake Eden

Muerte Death
A Isidoro de Blas To Isidoro de Blas
¡Qué esfuerzo!
¡Qué esfuerzo del caballo por ser perro!
¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina!
¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja!
¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo!
How hard they try!
How hard the horse tries to become a dog.
How hard the dog tries to become a swallow.
How hard the swallow tries to become a bee.
How hard the bee tries to become a horse.
Y el caballo,
¡qué flecha aguda exprime de la rosa!,
¡qué rosa gris levanta de su belfo!
And the horse
what a sharp arrow it squeezes from the rose,
what an ashen rose rising from its lips!
Y la rosa,
¡qué rebaño de luces y alaridos
ata en el vivo azúcar de su tronco!
And the rose,
what a flock of lights and cries
knotted in the living sugar of its trunk.
Y el azúcar,
¡qué puñalitos sueña en su vigilia!
And the sugar,
what daggers it dreams in its vigils!
Y los puñales dimínutos,
¡qué luna sin establos, qué desnudos,
piel eterna y rubor, andan buscando!
And these miniature daggers,
what a moon without stables, what naked flesh,
what undying and rosy skin they seek out!
Y yo, por los aleros,
¡qué serafín de llamas busco y soy!
And I, on the roof’s edge,
what a burning angel I look for and am.
Pero el arco de yeso,
¡qué grande, qué invisible, qué diminuto!,
sin esfuerzo.
But the plaster arch,
how vast, how invisible, how minute,
without even trying!

Federico García Lorca, Poet in New York, 3rd ed., edited and introduced by Christopher Maurer, translated by Greg Simon and Steven F. White (New York: Farrar, Straus and Giroux, 2013), 100-101.

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